Colorimetría: el arte de vestir colores
- Miniteando
- 17 may 2020
- 6 Min. de lectura
Por Anabella Pombo
Vamos a hablar un poco del increíble mundo de la COLORIMETRÍA, pero ¿a qué se refiere? Es una ciencia que estudia la medición de los colores, sus percepciones, combinaciones y, en nuestro caso, nos vamos a enfocar en su utilización para favorecer a cada persona. Suena un poco difícil, pero en pocas palabras intentaremos comprender qué rol cumplen los colores al vestirnos y maquillarnos, y cómo lograr que su fusión nos potencie.
“Para ser irremplazable uno debe buscar siempre ser diferente”. Ésta es una frase que le atribuyen a la GRAN Coco Chanel; puede ser cuestionada o no, pero ¿a quién no le gusta ser diferente? Los colores, en este sentido, pueden ser grandes aliados.
Los colores tienen su funcionalidad desde la historia más antigua. Por ejemplo, el blanco marfil y el oro eran usados para demostrar jerarquía e inclusive pureza (por ejemplo, en las reinas); los rojos, para mostrar poder (los reyes); el color verde, para poder camuflarse (en las guerras); o colores oscuros, para intimidar o imponer respeto (los policías). Si bien los colores tienen sus características propias, al combinarse pueden lograr otras sensaciones.

El objeto de la colorimetría es resaltar la belleza natural, potenciarla. Por eso tenemos que identificar la RUEDA CROMÁTICA, una representación de los colores en forma ordenada de acuerdo a su tono compuesta por 12 colores:
Rojo, azul y amarillo - colores primarios
Naranja, verde y violeta - colores secundarios
Verde amarillo, ámbar, bermellón, rojo violeta (púrpura), azul violeta y azul verde - colores terciaros, una combinación entre primarios y secundarios
Si nos centramos en el círculo cromático podemos empezar a entender cómo podemos combinarlos. Acá van unos tips que no fallan:
Colores opuestos/complementarios: se llama así a dos colores que están diametralmente opuestos en el círculo cromático (por ejemplo, el verde con el rojo). Si nosotros unimos esos dos colores, lo que obtenemos es que ambos se potencien; se logra el máximo contraste, llaman la atención. Pero, OJO: es una gran apuesta, donde seguro más de uno lo notará. El amarillo con el violeta y naranja con el azul son también opuestos donde hay que tener mucho cuidado, porque no todos los naranjas son iguales -hay naranjas más fríos y naranjas más cálidos-, deben pertenecer a la misma gama cálidos o fríos.
Una combinación que viene pisando fuerte en los últimos tiempos es la que llamo engamado “análogo”, es decir tres colores seguidos de la rueda cromática: tienen un color como común denominador. Es una de mis combinaciones preferidas porque considero que otorga armonía y femineidad.
Cuando nos referimos al monocromático, hablamos de vestirnos todo de un mismo color - puede ser de distinta intensidad. Es un sí a la hora de darle más elegancia y formalismo al look.
Lo más importante de todo es sentirse segura con lo que una lleva. Muchas veces no importa tener el mejor look o la mejor combinación, sino lo cómoda que una se sienta, sin crear un personaje porque eso se nota.
La colorimetría también se relaciona mucho con las sensaciones, con lo que uno quiere expresar, con los momentos. Algunos aseguran que la parte superior expresa los sentimientos, los deseos y necesidades emocionales. Psicólogos especialistas en moda y colorimetría estudiaron cuáles son las sensaciones que nos provocan los colores. Por ejemplo, el más conocido es el rojo, un color enérgico que expresa pasión, furia, poder, seducción; o el verde que lo asociamos a la esperanza, naturaleza, juventud, y así, la lista sigue.
Entonces muchas cosas empiezan a cobrar sentido: el por qué un hospital en su mayoría es blanco, que es un color que provoca tranquilidad, serenidad, confianza; o que, si tenemos una entrevista formal de trabajo, nos volquemos al azul, que impone formalidad, seriedad y responsabilidad.
Entonces, ¿cómo sabemos qué colores usar o cuáles nos realzan? Hay varias corrientes que explican la colorimetría, pero una de mis preferidas y a mi criterio más fácil de entender, es la llamada CUATRO ESTACIONES. Es una guía que nos ayuda a elegir los tonos que nos benefician, a pesar de que quizás nos gusten otros. Podríamos decir que los colores pueden dividirse en dos grupos: la gama cálida y la gama fría. Cuanto más azul tenga, más frío será y, por el contrario, cuanto más rojo, más cálido. Tenemos entonces a las 4 estaciones: Otoño (tierra), Primavera (fuego), Invierno (aire) y Verano (agua). Las dos primeras se relacionan con la gama cálida y los otros, con la gama fría.
¿Cómo identificamos nuestra gama? Muy fácil: la clave está en ponerse frente a un espejo con buena iluminación, primero probar con un lamé plateado y luego con uno dorado cerca del rostro. Si la cara se ilumina, las ojeras se disimulan con un color más que el otro, ahí sabremos qué gama aplicar. A la fría se la asimila con el plateado y a la cálida, con el dorado. Este diagnóstico servirá a modo de guía al momento de elegir la bijouterie a utilizar: si es primavera u otoño, el dorado va a sentar genial.
¿Y las estaciones? Principalmente son tres variables que nos ayudarán a determinar qué paleta de colores nos sienta mejor: color de ojos, color de piel y de pelo (preferentemente color natural).
Van a pertenecer a la estación VERANO aquellas personas que tengan muy poco contraste entre los tonos de la piel, ojos y pelo. Su tono de piel suele ser rosado, beige grisáceo o pálido, los ojos predominantemente claros (por lo general azul o verde blanco, gris azulado, azul, marrón claro) y, el color de pelo, por ejemplo rubio, castaño o marrón ceniza entre otros. En estos casos, los colores fríos van a resaltar, pero tiene que ser compatible con colores más pasteles y suaves no tan estridentes (fuertes) para no opacar. Algunos ejemplos son Gwyneth Paltrow, Kirsten Dunst y Elle Fanning.

Las que pertenecen a la estación INVIERNO se caracterizan por tener la pieles muy blancas, negro azulado u oliva y, contrario a la estación anterior, los ojos y el cabello suelen resaltar y generar contraste: ojos color marrón oscuro, negros, miel, azules grisáceos, verde y el cabello que por lo general tienden a ser muy oscuros (negro, marrón oscuro, gris) o muy muy claros (rubio platinado). El negro, el rojo, el blanco son colores que van a fortalecer sus características, colores profundos. También pertenecen a la gama de los fríos. Utilicen siempre colores fuertes y eviten colores como verde amarillo, o colores cálidos. Ejemplos serían Anne Hathaway, Naomi Campbell y Liv Tayler.

A las de OTOÑO les sientan los colores cálidos, tierra. En las personas que pertenecen a esta paleta, al igual que las de invierno, su pelo, cejas y ojos generan contraste y resaltan. Pero, entonces, ¿cuál es la diferencia con el Invierno? El color de la piel. En este caso, el color de piel va a ser más amarillenta, marfil, durazno, beige o marrón dorado. Los ojos de color marrón pero con tintes dorados, miel, ámbar, celestes intensos, marrón claro y el pelo también castaño dorado. Es por eso que los tonos tierra, aquellos que tengan en su mezcla más el amarillo o dorado, les va a sentar muchísimo mejor. Ejemplos: Eva Méndez, Jessica Alba, Eva Longoria.

Nuestro último grupo, la PRIMAVERA, se caracteriza por tener el color de piel parecido a los de otoño: marfil, dorado, durazno, beige dorado; pero su color de ojos, cejas y color de pelo no generan contraste, sino, por el contrario, se combinan -al igual que ocurre en la estación de verano-. Este grupo lo integran las personas con colores de ojos azules, miel, verde, turquesa y cabellos con tintes dorados rubios, castaños y rojizos. Los colores estridentes con fuerza y personalidad van a ser el punto fuerte, inclusive sumar algún color claro que genere luminosidad. Ejemplos: Gisele Bündchen, Kate Hudson, Jennifer Aniston.

Como verán, en todos los casos tenemos ventajas que podemos aprovechar a la hora de elegir el vestuario, accesorio y maquillaje. Este análisis que estuvimos haciendo, sobre qué color elegir, su tonalidad, su gama, es para aplicar justamente en la zona superior del cuerpo, potenciar las virtudes y disimular los defectos. No hay un impedimento para usar cualquier color, sólo tener en cuenta y saber cuál es la gama que favorece - hay verdes y azules cálidos, como rojos y amarillos fríos. Al principio es más un entrenamiento, que luego se incorpora en forma habitual y natural.
Por último, a la hora de armar un outfit, tener en cuenta que es ideal no excederse del uso de los 3 colores. Hoy en día podemos notar en el street style que las mujeres se animan a combinaciones no tan tradicionales utilizando mix de estampados, que es TAN difícil de armonizar. La colorimetría es una ciencia que tiene mucho análisis y eso hace que sea aún más interesante. Nos da la posibilidad de jugar, de probar y de expresarnos.

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